You are here
Home > Iniciativas > Ambulantes formales

Ambulantes formales

El ambulantaje en México es un problema mayúsculo. Los ambulantes toman las calles, sus líderes amenazan a las autoridades, los enfrentamientos con la policía son el pan de cada día. Los ambulantes afean las avenidas, venden comida an mal estado, no pagan impuestos.
Y sin embargo, son necesarios. ¿Dónde comerían los millones de personas que acuden a los puestos ambulantes para ingerir sus alimentos, desayunar a diario, comerse unos tacos en el horario de comida de las oficinas, comerse un elote de entremés, un esquite de cena? ¿Dónde compraría su ropa la gente que no tiene para ir al Wallmart? ¿Qué sería del país sin los puestos de artesanías callejeros? ¿Dónde se bolearía la gente de traje? ¿Dónde comprarían los periódicos y revistas?
Los ambulantes son conocidos en las universidades y las discusiones académicas de los economistas como la economía informal. Y la economía informal se distigue de la formal porque no paga impuestos. De ahí viene un problema mayor: casi la mitad de la economía nacional no paga impuestos. Entonces, no hay reforma fiscal que valga la pena, porque con ella se recargan los impuestos en el sector que ya los paga. Peor aún, las tasas tribuntarias no pueden cumplir las labores del Estado, porque un alto porcentaje de la población no las paga. Y de esa forma, los impuestos no pueden ser la palanca de la distribución de ingresos. La regla del que más paga el que más tiene no se aplica.
Pero, un momento. ¿Realmente los ambulantes no pagan impuestos? ¿Y las mordidas a los delegados y los policías? ¿Eso no cuenta? ¿No son sumas exhorbitantes las que se piden como «derecho de piso»? ¿No pagan los ambulantes sumas enormes por ponerse en la calle?
Pensemos bien las cosas. Tal vez no hay que convertir a la economía informal en economía formal. Mejor deberíamos empezar por convertir a las mordidas en impuestos formales. Y a partir de ahí, regularizarlo todo.

Top