You are here
Home > Artículos > China salvó al mundo

China salvó al mundo

Esta semana santa el mundo estuvo a punto de una crucifixión planetaria. Donald Trump movilizó una flota comandada por uno de los mayores barcos de guerra de la historia -el Carl Vinson-, que mide 332 metros de longitud y tiene una capacidad para transportar a más de 60 aviones de combate, varios helicópteros y misiles, así como una tripulación de 5000 soldados. La flota salió de Singapur rumbo a las aguas del Mar de Japón, como una advertencia a Corea de Norte.

Por su parte Kim Jong un, actual padre de la patria de Norcorea, presenció un enorme desfile militar en honor al nacimiento de su abuelo -Kim Il Sung-, y estuvo a punto de llevar a cabo una prueba de misiles atómicos en las montañas del norte del país. Pero no lo hizo, y en su  lugar intentó arrojar un misil al océano que fracasó desde su lanzamiento. El resultado ha sido, hasta ahora, una especie de tregua de provocaciones. Y quien trabajó desde la sombra el armisticio atómico fue China.

Ante el ascenso de las tensiones internacionales, el gobierno de Baijing ha declarado en varias ocasiones que los conflictos internacionales -incluso los más ríspidos, como los que implican el uso ilegal de armas químicas-, tienen que resolverse mediante el diálogo y la negociación, y jamás mediante la fuerza. Esa parece la única declaración sensata en medio de balandronadas, arrebatos y provocaciones.

Por lo pronto, el gobierno de Piongyang no ha anunciado nuevas pruebas con misiles. Y la Casa Blanca se ha sosegado. El propio Trump declaró que «China y Estados Unidos están trabajando juntos en el problema de Norcorea».

Es evidente que China le dijo a Corea del Norte que dejara de hacer pruebas con misiles. Su presidente Kim Jong Un, el benjamín de la dinastía, tuvo que tragarse su orgullo después de declarar que estaban preparados para un ataque nuclear. Y Donald Trump perdió el pretexto para un nuevo ataque.

Gracias, China.

Top