Paul Krugman, premio Nobel 2008 de economía, afirma que Donald Trump es un mentiroso. Que sus afirmaciones son mentiras elaboradas para engañar a los incautos. Por ejemplo, cuando dice que Estados Unidos ha perdido sus empleos. Krugman afirma que los empleos manufactureros se han perdido, pero que Estados Unidos vive un auge del empleo en términos generales. El desempleo es uno de los más bajos de la historia de Estados Unidos. Pero con la política de Trump, de ahondar el déficit público, va a profundizar el déficit comercial, y el desempleo manufacturero va a crecer.

La segunda mentira se refiere al sistema de salud. El desmantelamiento del Obamacare  para crear un supuesto sistema de salud para todos. Como ni siquiera existe un sistema de reemplazo, las predicciones son que en el primer año la población no asegurada será de 18 millones de estadounidenses. Y la cifra podrá ascender a 30 millones en el corto plazo.

El tercer campo de las mentiras se refiere al incremento de la criminalidad. En términos generales, ésta ha bajado a pesar de los casos más sonados de asesinatos de sicópatas y atentados terroristas. Trump señala que pacificará las «zonas de guerra urbanas», y Krugman afirma que eso es una fantasía, simplemente porque esas zonas no existen. Ninguna ciudad es una «zona de guerra». Además, afirmar que a partir de su toma de posesión el terrorismo llegará a su fin, es un embuste sin fundamento. No existe siquiera un plan realista para combatir al terrorismo. Son puras balandronadas.

Lo que viene, según el Premio Nobel, será mucho peor.