El año que ahora empieza no parece ser de grandes cambios. Ni México ni Estados Unidos tendrán crecimientos espectaculares, pero los problemas no desaparecerán por arte de magia.
La inflación dará paso a la recesión en 2023. Estados Unidos y Europa seguirán subiendo tipos de cambio hasta frenar la subida de precios, y pueden causar una breve crisis económica. China saldrá de la política “covid cero”, pero lidiará con la crisis inmobiliaria. Varios países del sur en el mundo no podrán pagar sus deudas.
Sin embargo, 2023 no será un año nodal para la política mundial, sino la antesala para los cambios electorales más importantes en Norteamérica. El próximo año, 2024, coincidirán las elecciones presidenciales en México y en Estados Unidos.
Toda una bomba de especulaciones recorrerá el norte del continente.