Nueva York está de fiesta. La ciudad acaba de inaugurar el One World Trade Center, el edificio que se levantó en el lugar donde estaban las Torres Gemelas que fueron destruidas el 11 de septiembre del 2001, en un ataque que cobró la vida de casi 3 mil personas.
El nuevo edificio es un poco más alto que las antiguas Torres Gemelas, y es un prodigio de arquitectura. Tiene 1776 pies, como un homenaje al año de la independencia de Estados Unidos, y cuenta con 104 pisos. En el vestíbulo exhibe un mural muy largo, de 27 metros de longitud, obra de un pintor de Brooklyn llamado José Pairá. Es un obra de colores vibrantes, con pinceladas blancas y trazos de grafiti, donde caben -según su autor- todas las emociones.
El mural tendrá una audiencia enorme. Se calcula que más de 20 mil personas al día pasarán por su longitud. Es una cifra récord, porque el Museo Metropolitano de la misma ciudad tiene una afluencia de 17 mil personas al día. Es lo más seguro del mundo, dicen las autoridades.