Para un buzo, el entorno del fondo marino puede llegar a ser su hábitat natural. Siempre y cuando el buzo cuente con el equipo adecuado: visor, tanque de oxígeno, aletas y, para llegar a mayores profundidades, máscara, guantes, chaqueta, chaleco y otros aditamentos.
Un apneista, al contrario, solo cuenta con su determinación y sus pulmones. Se sumerge sin ningún equipo, y de acuerdo a su resistencia puede explorar cada vez mayores profundidades.
En México la apneísta Camila Jaber se ha propuesto no solamente batir marcas de resistencia aguantando la respiración bajo el agua, sino también lanzar una campaña a nivel mundial para salvar a los cenotes de Yucatán y Quintana Roo de la basura, la contaminación y la extinción.
Su trabajo se llama «Yo soy cenote», y combina la belleza de las profundidades de los cenotes con la música, la danza y la poesía, logrando un fresco difícil de igualar por los pinceles y la imaginación de los pintores.
Camila ganó el primer lugar en el concurso CreateCop 26, que se llevó a cabo en estos días en Glasgow, Escocia.
Desde pequeña, quiso ser una sirena.
Nadie duda de que lo ha logrado.
(Ver Soy cenote en https://www.youtube.com/watch?v=lShAr_82nXk; Camila bailando bajo el agua en https://www.youtube.com/watch?v=aqaNxx3Q71k)