Las marchas no se detienen. Además de las legítimas protestas por la barbarie en la que vive el país, cualquier grupo que proteste por cualquier cosa es capaz de parar la circulación de cualquier vía. Las demandas son múltiples. En la avenida Insurgentes un grupo de vecinos de la colonia San José Insurgentes ha detenido varias veces el tránsito con la indulgencia de las autoridades y la furia de los autonovilistas. Su demanda es muy simple: no quieren el establecimiento de parquímetros en la zona.
Es una marcha policlasista: en ella hay amas de casa, estudiantes, profesionistas, abarroteros y muchos cuidadores de coches, los llamados viene-viene. Son muchos.