Ante la oleada de furia contra la policía de Ferguson, en Estados Unidos, algunos cuerpos policíacos están ensayando equipar a sus elementos con cámaras para grabar sus actuaciones. Por eso ya hay policías con cámaras sobre sus uniformes en Anaheim, California, Denver, Miami Beach y Washington D.C. En Los Angeles se valora ya la propuesta de equipar con cámaras a todos sus policías.
La medida parece muy convincente, y cuenta ya con el beneplácito del presidente Obama. El hecho de traer cámaras sobre las bolsas pectorales de los uniformes pone a la policía de cara al escrutinio público, y al mismo tiempo evita que los delincuentes inventen historias sobre la brutalidad policíaca. Se trata de aportar pruebas irrefutables. Por eso las cámaras son bienvenidas.