El agua es un elemento indispensable para la vida. Sin agua no hay tierra fértil, y por lo tanto no hay siembra, ni regadío, ni cosecha, ni ganadería, ni peces de agua dulce. No hay alimentación para los seres vivos, incluyendo hombres y mujeres. Sin agua, la muerte avanza a pasos agigantados. Hoy en día, casi el 20% de las especies de agua dulce, están en peligro de extinción.
Los países sin agua tienen grandes poblaciones. La mayoría son países pobres, pero también se encuentran entre ellos algunas naciones desarrolladas. Entre los países pobres, hay algunos donde la escasez de agua se ha convertido en un mal endémico: Bahréin, Kuwait, Palestina, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Omán y Líbano. Hay otros países que muy probablemente experimentarán en el futuro inmediato recortes en el suministro. Entre ellos se cuentan Estados Unidos, China y la India.
En México, en el estado de Querétaro, la falta de agua y su regulación han desatado una ola de protestas en la entidad. La Ley que Regula la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado, avalada el 21 de mayo pasado, permite concesiones hasta por 20 años. Los particulares -léase las empresas- podrán obtener contratos de obra pública, supervisión, conservación y ampliación del sistema de agua potable. Sin embargo, la Ley no incluye dentro de su objeto primordial el de garantizar agua a los ciudadanos como parte de un derecho, ni asegurar su calidad y disponibilidad.
A la fecha, operan 22 concesiones de manera ilegal en el Estado.
Pero Querétaro no está solo por la falta de agua. Los reclamos, manifestaciones, bloqueos viales e ingresos forzados a instalaciones gubernamentales han brotado en las últimas semanas en al menos ocho entidades del País como forma de exigir soluciones a las autoridades por la escasez y regulación del agua potable. Varios ciudadanos de Sonora, Nuevo León, Baja California, Chihuahua, Jalisco, Hidalgo, Querétaro y Ciudad de México han salido a las calles a demandar ese líquido vital.
El derecho al agua es un derecho humano fundamental, como el derecho a reunirse y la libertad de expresión.