En una entrevista reciente, el Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk (en la fotografía) habló de su nueva novela, Las noches de la peste, donde presenta el choque de civilizaciones alrededor de la guerra en Ucrania, y del papel de Turquía en la configuración de un nuevo equilibrio mundial.
En la entrevista, Pamuk se confronta con Recep Tayyip Erdogan, el líder turco que intentó meterlo a prisión por exponer la falta de libertad de expresión a la que se enfrentan los escritores y periodistas en Turquía. “Sin libertad de expresión no hay democracia”, comenta Pamuk, y dice que no tiene miedo de ir a prisión por su crítica contra del régimen.
El tema de la peste siempre ha obsesionado a Pamuk. En la entrevista señala: «Estudiando un poco más descubrí que en el siglo XIX, tanto en Rusia como en Polonia, hubo revueltas sociales por las cuarentenas impuestas por los gobiernos. La gente detesta las cuarentenas, son detonadores de violencia. También la gente, bajo estas circunstancias críticas de salud, siempre quiere que el gobierno le brinde dos cosas: “por favor, gobierno, sálvanos” y “por favor, no interfieras con mis negocios ni con mi privacidad”, la gente pide demasiado. Pensé en desarrollar mi novela situada en el conflicto de una peste, cuando el gran imperio Otomano estaba en proceso de declive. Mis bisabuelos trabajaron para la burocracia del imperio así que retomé un poco de esa nostalgia familiar que me ayudó a concretar este largo viaje para darle vida a esta novela.»
La novela de Pamuk confirma lo que muchos saben: que la literatura supera al periodismo porque va más allá de la crónica inmediata y llega al corazón de los acontecimientos.