Los policías de Naucalpan son vistos como delincuentes. No son todos, claro. Pero ya son varios los testimonios de que estos policías detienen a los ciudadanos, los suben por la fuerza a sus patrullas, los golpean, los roban y los dejan malheridos en la calle.
Un solo ejemplo: la madrugada del 7 de diciembre de 2021, un habitante de Naucalpan se encontraba pidiendo un taxi en Ingenieros Militares y Calle Espíndola, en la Colonia Lomas de Sotelo, de la Alcaldía Miguel Hidalgo. Aunque el lugar se encuentra en una calle de la Ciudad de México, los policías municipales no se detuvieron ante los límites territoriales y secuestraron («levantaron», le dicen al secuestro) a otra de sus víctimas.
Se acercaron a él cuando lo vieron en la acera, le cuestionaron de dónde venía y le pidieron una identificación. Enseguida lo subieron por la fuerza y el vehículo comenzó a circular en calles aledañas, sin salir de la CDMX. Unos 15 minutos lo mantuvieron retenido.
«Me quitaron dinero en efectivo, la mochila, ropa, libros que traía, el celular y unos lentes que tenían un valor de 8 mil pesos», explicó la víctima, quien pidió omitir su nombre.
«Me dijeron: ‘ahora sí te va a ir mal, hijo de la chingada, te vamos a dar una madriza que no vas a poder con ella’. Lo único que pensaba es que, si ya estaba ahí, me iban a asaltar, me iban a matar», agregó.
Esa misma noche inició una denuncia en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, pues el hecho se dio en territorio capitalino. Fue clasificada como secuestro exprés.
A la carpeta de investigación fueron integradas grabaciones de cámaras de vigilancia que hay en Lomas de Sotelo. En coincidencia con la narración de hechos del denunciante, se observa en ellas cómo una persona es subida por la fuerza a la pick up sobre Avenida Ingenieros Militares. Las cámaras detectaron que la patrulla llevaba el número 11-3488 y que se dirigió hacia Avenida Rafael Reyes Espíndola.
Y, aunque en su caso hay hasta videos que prueban el abuso policiaco, siete meses después, impera la impunidad. La víctima lamentó que la investigación ministerial esté detenida y que los responsables sigan en activo.
La poca información que han dado autoridades tanto del Edomex como de la CDMX es que no hay registro del vehículo oficial.
Las autoridades de Naucalpan declararon que siguen investigando.
(Información del Diario Reforma)