Sucedió en la colonia Arcos del municipio de Zapopan, en el estado de Jalisco. Una mujer llamada Luz Raquel Padilla (en la fotografía) fue quemada viva a la vista de todos los vecinos que se burlaban de ella porque su hijo era autista. La mujer, de 35 años, había denunciado desde hace dos meses ante las autoridades locales las agresiones y amenazas por parte de sus vecinos.
En mayo pasado, ella tomó fotografías de la evidencia -pintas afuera de su departamento con amenazas de muerte- y presentó la denuncia ante la Fiscalía. Hoy está muerta. Falleció este martes en Guadalajara después de que el sábado un grupo de personas le rociara con dos galones de alcohol y le prendiera fuego. Luz, de 35 años, sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo y pese a los esfuerzos de los doctores por salvarla murió tres días después del ataque. La Fiscalía de Jalisco informó que investiga el caso bajo el protocolo de feminicidio. Las autoridades reconocen que la víctima había levantado una denuncia previa por el delito de amenazas contra su vecino por problemas con la convivencia, por la que se inició una carpeta de investigación.
Uno de los vecinos detenidos declaró que se enojó porque Luz le arrojó agua a su perro. El presidente de la República atribuyó los sucesos al proceso de individualización del modelo neoliberal.