Aunque el ataque a la revista Charlie Hebdo levantó una protesta mundial que no cesa, poca atención ha merecido la barbarie del grupo musulmán Boko Haram en Nigeria, que ha cometido una serie de matanzas simultáneas a lo ocurrido en París.
El grupo terrorista, constituido en ejército, se hizo famoso por el secuestro de 276 niñas de sus escuelas el año pasado, y mientras el mundo se convulsionaba con el ataque a la revista francesa llevó a cabo una matanza de más de 2 mil civiles en el poblado de Baga, al noreste de Nigeria. Por si eso no fuera el colmo del salvajismo, después utilizó a una niña de escasos 10 años de edad como bomba suicida para asesinar a 16 personas más en un mercado.
Amnistía Internacional está tratando de llamar la atención del mundo entero sobre estas atrocidades, a través de la difusión
de imágenes satelitales que muestran la destrucción planetaria de los fanáticos de Boko Haram. En esas imágenes se observa la destrucción de dos poblados, donde más de 3,700 edificios fueron destruidos por el fuego. La vegetación adyacente, además, quedó en cenizas.
Se trata de una masacre que, como sucede en una nación subdesarrollada, no merece la atención suficiente. En la entrega de los Globos de Oro, por ejemplo, muchos actores dijeron «Je suis Charlie». De Nigeria, en cambio,nadie dijo nada.