Con casi el 100% de los votos escrutados, Lula da Silva (en la fotografía) ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil. El expresidente se ha impuesto con el 48,25% de los votos (56.650.799), frente al 43,35% (50.890.40) del actual mandatario, Jair Bolsonaro. Un resultado mucho más ajustado del que auguraban las encuestas; ambos candidatos comenzarán desde hoy su campaña para la segunda vuelta, que se realizará el 30 de octubre.
Jair Bolsonaro se ha ganado el mote del Trump Tropical, y finca su campaña en burlarse de todo lo que le parezca institucional. Ha despreciado la pandemia del Coronavirus como si fuera un invento de los demócratas, se ha burlado del cambio climático y ha dicho que las propias elecciones no tienen ninguna confiabilidad. Por su parte, Luiz Inácio «Lula» da Silva ha sido presidente de Brasil en el período que fue de 2003 a 2010, y estuvo encarcelado dos años por su supuesta participación en un escándalo de sobornos llamado «Operación lavado de auto».
El tercer lugar de las elecciones de ayer fue Simone Tebet, una senadora cercana a los líderes del sector agrario y que es considerada una moderada, con 4.17 por ciento de los votos (4.9 millones). Le siguió Ciro Gomes, candidato de centro-izquierda, con 3.05 por ciento de los sufragios (3.5 millones).
Tanto Lula como Bolsonaro tendrán que hacerse con los electores de Tebet y Gomes, a fin de ganar más apoyo de cara al 30 de octubre.