Las nomenclaturas económicas cambian, pero la maquinaria de producción sigue su curso. Ahora a la cercanía de México con Estados Unidos se le llama el nearshoring, y constituye un augurio de mayores inversiones para México.
Según el World Investment Report 2022 publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), México se ubicó en 2021 como el 10º receptor mundial de inversión extranjera directa (IED) y el 5º entre las economías en desarrollo.
Por eso siguen llegando inversiones extranjeras, como las 15 empresas italianas que recién anunciaron inversiones en Guanajuato, Querétaro y Nuevo León. Y por eso van a seguir llegando.
Y por eso, también, el Banco Interamericano de Desarrollo estimó recientemente incrementos en exportaciones para México por $35,000 millones de dólares anuales en el mediano plazo, lo cual representa un 2.5% del PIB.
Todo eso significa que habrá más dinero de las empresas ya establecidas en México, como IBM, Coca-Cola, Motorola, Walmart, Grupo Inditex, BBVA Bancomer, Grupo Santander, Procter & Gamble, y L’Oréal,
Y a esos nombres se añadirán otros.
Porfirio Díaz dijo: «Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos.»
Es claro, tenemos 3,200 kilómetros de frontera con una nación que representa la cuarta parte del PIB Mundial. Sí, Estados Unidos produce el 25% del producto global del planeta.
Ahora esa cercanía parece ser considerada, por fin, como la herramienta fundamental para salir de la pobreza y alcanzar a los países desarrollados.