En Jalisco y Guanajuato, el narcotráfico tiene bandas que realizan sus asaltos sin que nadie se los impida.
De acuerdo con la secretaria de gobierno guanajuatense, los actos violentos de anoche se generaron por un enfrentamiento entre grupos rivales, los cuales quemaron alrededor de 20 tiendas de conveniencia y Oxxos.
Se especula que el motivo de los incendios y los bloqueos en la zona metropolitana de Guadalajara habría sido por la presunta detención de Ricardo Ruiz Velazco, apodado “El Doble R”, jefe del grupo élite del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En Jalisco, el Estado Mexicano ha cedido el terreno al poder del narcotráfico. Y no lo ha hecho de manera voluntaria. Gracias al armamento con el que cuenta el Cártel Jalisco Nueva Generación, sus recursos económicos, sus relaciones políticas, sus amenazas sobre la población y sus estrategias de guerra de ocupación, esa organización criminal tiene presencia en el 84 por ciento del estado, es decir en 105 de los 125 municipios jaliscienses. Eso lo reconoce la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Ese reconocimiento debe ser un llamado de alarma.
Urge la acción coordinada en la que participen las fuerzas de seguridad de México y representantes del gobierno de Estados Unidos para detener la violencia.
El Estado Mexicano no puede perder partes de su territorio a manos del crimen organizado.
Fotografía: mexico.as.com