Parece una telenovela que no despierta interés. La trama es enredada, pero no hay personajes buenos ni malos. Lo único que mueve a la acción entre los actores es la ambición.
El guion es como sigue: un empresario denuncia y consigue la orden de aprehensión contra su nuera, acusándola de proporcionar durante ocho años de matrimonio las comidas y bebidas que propiciaron la muerte de su hijo, que falleció por infección respiratoria y sepsis grave. Ella por su parte, como sabe que su suegro tiene vínculos con las autoridades del país, huye a otra nación. El litigio, entonces, envuelve a las legislaciones de los dos países. Y entre ellas hay contradicciones.
El caudal hereditario no es exorbitante -son algunas casas y terrenos en colonias para gente pudiente-, pero el desenlace de la trama es carne roja para la prensa y los medios de comunicación.
La telenovela se desarrolla en México, y el personaje principal se llama José María Riobóo.