Cristóbal García Jaimes es un estudiante indígena de San Miguel Totolapa, en la Tierra Caliente de Guerrero. En un estado dominado por la violencia y el narcotráfico, él decidió salir de su pueblo para estudiar. Actualmente estudia el segundo semestre de Física en la Universidad Nacional Autónoma de México, y a los 19 ha llamado la atención de los científicos nacionales porque creó el acelerador de partículas más barato del mundo. Su costo es de mil pesos mexicanos.
Cristóbal dice que su amor en la vida es la Física, pero sobre todo difundir la ciencia entre los jóvenes. Por eso lleva constantemente libros a su pueblo natal, ha creado bibliotecas en los pueblos perdidos de la sierra, y por eso también fundó una asociación que se llama Ciencia sin Fronteras.
Su organización tiene el propósito de apoyar los estudios y los proyectos de los jóvenes. Dice Cristóbal que con cada joven que estudia el país sale ganando, y es un soldado menos para el narcotráfico.
Actualmente Cristóbal es una de las 30 Promesas 2015 de la Revista Expansión, el talento que transformará a México.
¿Suena familiar el caso? Sí. Lo mismo hizo Benito Juárez, un joven indígena de Guelatao en Oaxaca, muchos años atrás.
Vean su video: https://www.youtube.com/watch?v=MIGYCMGIaqM