¿Cómo acabar con la belleza del Paseo de la Reforma? Muy fácil: metiéndole el Metrobús. El proyecto es el siguiente: para 2016 habrá una nueva línea -la 7-, que correrá de Los Indios Verdes al Anillo Periférico por el Paseo de la Reforma, ira por los carriles centrales, tendrá 35 estaciones, contará con 85 autobuses -algunos de doble piso- y tendrá un costo de 1,550 millones de pesos. La nueva línea transporará alrededor de 100 mil usuarios al día y tendrá un recorrido de 16 kilómetros. Sustituirá a los 150 autobuses que circulan en la actualidad.
¿A quién le preguntaron las autoridades para realizar este proyecto? Como siempre, a nadie. Ni a los habitantes de las Delegaciones por donde pasará el Metrobús, ni a los vecinos, ni a los automovilistas que circulan a diario por esa vía, si siquiera a los usuarios de los autobuses actuales.
El Paseo de la Reforma es un orgullo de la ciudad. Como lo es Champs Elysees en París. ¿Algún parisino aceptaría que metieran un Metrobús en Champs Elysees?
El único reducto de esperanza que nos queda es que las autoridades dicen que en lugar de las enormes estaciones de los Metrobuses solo colocarán parabuses en las banquetas, y que la afectación será mínima. Como ya nadie puede detener la obra -al igual que todas las que se llevan a cabo-, solo nos queda ver si ésta última afirmación también será una promesa incumplida.