Por Luis Andrés Giménez Cacho.
Me dio mucho gusto que Michel Franco ganara el Mejor Guión del Festival de Cannes por la película Chronic, sobre un enfermero que cuida personas con enfermedades degenerativas, protagonizado por Tim Roth.
No he visto la película, pero estoy seguro que merece el premio. Yo conocí a Michel Franco hace algunos años, porque me dio un curso de cine organizado en la Casa del Poeta de la colonia Roma. El curso me gustó porque era fresco, muy alejado de las cátedras rígidas y aburridas que se escuchan sobre cualquier tema. Y el maestro Franco era un joven muy desparpajado, que ni siquiera había estudiado cine en términos convencionales, pero que tenía la firme convicción de que para hacer buenas películas no bastaba el conocimiento de la historia del cine y sus herramientas, sino que lo primordial en esta actividad es que cada quién ponga algo de sí mismo, su propia visión del mundo, sus ideas más genuinas, su sensibilidad y su granito de arena para crear con ello una película que valga la pena ver.
Espero ver la película ganadora pronto, porque estoy seguro que será el mejor ejemplo de lo que Michel Franco nos enseñaba en sus clases.