Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, llegó a Los Pinos a plantear su bronca. «El Estado de Nuevo León está en bancarrota», dijo, y ya no tiene posibilidad de endeudarse más. Algo así como lo que le sucedió a Grecia a mediados de este año.
No es por echarle tierra a sus predecesores, señaló, pero Nuevo León tiene una deuda de 66 mil millones de pesos. Ante ese panorama, el Bronco señaló que tendrá que reducir la nómina del Estado, quitar los programas que no son prioritarios y ajustarse el cinturón en todos los órdenes.
«Solo así podríamos salir en tres años», sostuvo después de su encuentro con el presidente Peña Nieto. Es la primera vez que un gobernador independiente llega a Los Pinos a plantear la situación de su entidad. El próximo 4 de octubre se hará cargo del gobierno, y las cosas pintan como en Grecia.