Así se les llama a los 16 bebés que fueron rescatados de los escombros del Hospital Juárez, colapsado por el terremoto del 19 de septiembre de 1985. La mayoría de ellos vive de milagro, y sus historias son testimonios de vida. Pero hay también otros niños del terremoto que, hasta la fecha, aún no han sido rescatados.
Hoy tienen más de 30 años, y durante toda su existencia han sido damnificados. Son los niños cuyas casas fueron destruidas por el temblor, y que al crecer se acostumbraron a vivir en campamentos. Es una historia de fracaso. Pocos lo creen, pero aún quedan 5 campamentos de damnificados de 1985 que siguen esperando una vivienda digna. En ellos habitan 160 personas hacinadas en cuartos de 3 por 6 metros, en condiciones higiénicas deplorables. Las mujeres viven de labores de limpieza en los hogares, los hombres tienen puestos ambulantes. Dicen cuando los entrevistan -siempre en el onomástico del terremoto- que «las autoridades desde entonces les han hecho promesas, los partidos les piden votos, pero nadie les cumple», y que de ellos, «menos del 10% se dedica al robo».
Luis Buñuel realizó su inmortal película Los Olvidados en 1950. El olvido continúa.