Cualquier político, para ganar aplausos, puede decir que es feminista. Hasta Donald Trump, cuyas posturas a lo largo de su corta vida como político y larga vida como empresario han sido de desprecio hacia las mujeres. Pero hay en Europa una mujer -política hasta la médula- que cuando dice que hay que llevar a cabo una política feminista para defender los derechos de las mujeres habla muy en serio. Su nombre es Margot Wallstrom, y es la secretaria de relaciones exteriores de Suecia desde 2014.

Wallstrom ha llegado a la cúspide de los cargos políticos no solo en su propio país, sino en el mundo entero. Y es una mujer que ha generado polémicas en todos los ámbitos de su quehacer político. Ha sido comisionada del medio ambiente de la Unión Europea, fue la primera mujer vicepresidenta de dicha Unión, y en 2010 el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la nombró comisionada de las Naciones Unidas para atender los casos de violencia sexual en conflictos armados. Durante su nombramiento, Wallstrom denunció los horrores de violencia sexual que se llevaron a cabo en el Congo, y por ello se ganó el repudio de varios países africanos.

Como canceller de Suecia, Wallstrom ha defendido siempre los derechos de las mujeres y las minorías, y eso le ha valido estar en el vórtice de muchos escándalos. Como fue la primer canciller de la Unión Europea en reconocer al Estado Palestino, las autoridades israelíes se han negado a recibirla, independientemente de su cargo. Y cuando denunció el yugo al que están sometidas las mujeres en Arabia Saudita, la reacción de los reyes de ese país fue desproporcionada. Boicotearon su discurso ante la Liga de Naciones Árabes, retiraron a su embajador de Estocolmo, quitaron las visas a los empresarios suecos y prohibieron el acceso a unos animales que habían sido donados a Arabia Saudita por el zoológico más importantes de Suecia.

Ahora Wallstrom ha vuelto a las notas de los escándalos porque apoyó abiertamente el hashtag de una acriz norteamericana que se puso en la red a raíz de los abusos del productor Harvey Weinstein de Hollywood. Wallstrom añadió fuego a la hoguera diciendo que «las denucias no son suficientes», y que «hay que pasar a la acción». Además, en una entrevista con The New York Times, la canciller recordó el capítulo que la arrojó a la política feminista. Su novio a los 20 años la tomó del cabello y la azotó contra una puerta. Después le puso una navaja en el cuello con cualquier amenaza. El se llamaba Beny. Pasó al agujero del anonimato y de ahí no ha salido. Ella tiene ahora 63 años. Y una carrera fulgurante. Y ese pasaje bochornoso fue en Suecia. ¿En Suecia? Si. En Suecia.