Así se les conoce en Hollywood. Ellos son Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu, cuyas películas se han apoderado no solamente de las pantallas cinematográficas de todo el mundo, sino también del máximo galardón de la Academia de Hollywood. Los Óscares a Guillermo del Toro como el mejor director y a su película La forma del agua ha engarzado por sexta  ocasión el Óscar para un mexicano en los últimos cinco años. En 2015, Alejandro González Iñárritu ganó el Óscar al mejor director y el Óscar a la mejor película por Birdman; en 2016, ganó el Óscar al mejor director por The Revenant. En 2013, Alfonso Cuarón abrió con el pie derecho el lustro de cineastas mexicanos al ganar el Óscar al mejor director por Gravity.

Pero no son solo ellos los que han triunfado en las luminarias del Dolby Theatre. La fotografía de Emmanuel Lubezki ha colecionado tres Óscares. Otro mexicano, el fotógrafo Rodrigo Prieto, brilló en la cinta de Scorsese The wolf of Wall Street,, y el diseñador Eugenio Caballero ganó un Óscar por su diseño de producción en la cinta de Guillermo del Toro El laberinto del fauno.

Los tres amigos se han animado mutuamente. Desde hace años. En la década de los 80´s, cuando el cine mexicano estaba en uno de sus niveles más bajos -y las odiosas telenovelas en los más altos-, ellos se apoyaron mutuamente para filmar cintas tangenciales, dramas sobre dueños de perros de pelea, historias sobre el sexo y las drogas en el cambio de siglo y películas de horror durante la Guerra Española.

Con este nuevo triunfo, México ha conquistado la palestra de Hollywood, Es el reverso de la moneda en el país esperpéntico de Donald Trump.