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El empoderamiento de Miss Marvel

Capitana Marvel nos lleva al pasado, concretamente a los años 90´s. Dado que en aquel momento Tony Stark no era Iron Man, aún no se había descongelado al Capitán América; Thor no había sido desterrado a la Tierra por su hermanastro y, en definitiva, los vengadores no existían. Esta película es como una pizarra en blanco para el Universo Cinematográfico de Marvel, perfectamente logrado si no se hubieran cometido ciertos errores Por ejemplo, el nombre de  S.H.I.E.L.D. se establece hasta la entrega de Iron Man unos 20 años después. O no mencionar jamás al Capitán América que, aunque desaparecido en acción, ya había logrado salvar al mundo en la segunda guerra mundial; y una serie de pequeños detalles que robaron la ilusión de encontrarnos en otro tiempo. La película que protagonizará Brie Larson dará a conocer a Carol Danvers, un miembro de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que está destinada a ser algo más. Aquí se mostrará su camino resplandeciente para convertirse en Capitana Marvel. En esta película veremos de nuevo -y como si fuera la primera vez- a Clark Gregg como el agente Coulson, a Lee Pace como Ronan, Djimon Hounsou como Korath y a  Samuel L Jackson como Nick Fury. Pero también presentará a nuevos personajes que saltan a la vida de la cinta: Lashawna Lynch, Gemma Chan, Ben Mendelsohn y McKenna Grace.

La película es redonda, ligera, cálida, divertida y noventera, y juega con los géneros de la manera más heterogénea que se ha visto hasta la fecha en una película de Marvel. Es una cinta superior -en trama y entretenimiento- que varias de sus compañeras, incluyendo a la injustamente ganadora del Oscar, Pantera negra.

Miss Marvel carga una bandera que ya casi nadie está dispuesto a apoyar, como lo es el empoderamiento de la mujer. A todos nos encantan las películas donde el underdog logra vencer los obstáculos y se convierte en héroe, pero cuando se trata de una mujer lo encontramos aburrido hasta el cansancio. Al menos eso nos dice su calificación de 58% entre el público -frente al 80% de la crítica- de las audiencias de Rotten Tomatoes. A diferencia de Mujer maravilla aquí no encontramos un grupo de hombres que avalen y acompañen a nuestra heroína; no tenemos una historia de amor forzada -por mucho que me haya gustado el Steve Trevor de Chris Pine-, y la heroína se enfrenta a una sociedad que le ha enseñado que las chicas no compiten en carreras de coches, no se unen al ejército y no se convierten en pilotos. Esa batalla es suficiente, no hay necesidad de romances añadidos con seres atractivos, ni de peleas maratónicas con miles de explosiones. Aunque debemos enfatizar que Carol no está sola: cuenta con su amiga Maria Rambeau (Lashana Lynch) y también aparece la hija de Maria, que juntas constituyen la familia adoptiva de Carol. «Ya eras la mujer más poderosa que conocía antes de que pudieras disparar fuego por los puños», le dice Maria a Carol en un momento sensible en el que nuestra heroína necesita un poco de apoyo.

Ese grupo de personajes femeninos pone a esta Captain Marvel como  un ejemplo más de que se puede hacer una superproducción de superhéroes que no se olvida de representar a la mitad de la población mundial de una forma justa y no reduccionista.

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