¿Hay alguien que gana con la parálisis y las cuarentenas que recorren el mundo? ¿Las empresas aseguradoras? ¿Los hospitales? ¿Los gremios de médicos y enfermeras?

Si hay una empresa que se ha beneficiado enormemente con el encierro de las familias y los individuos en sus propias casas, esa empresa se llama Netflix. Una empresa muy nueva, que asomó la cabeza en 1997, y que empezó a desbancar primero a las salas cinematográficas y después a las grandes cadenas cinematográficas y a las empresas del entretenimiento en general.

Con la presente cuarentena, Netflix está en el centro de los hogares y de las conversaciones familiares. ¿Ya viste la película El irlandés en Netflix? ¿Peaky Blinders, sobre el surgimiento de una familia de mafiosos en Birmingham en el siglo XIX? ¿Fauda, sobre el conflicto árabe-israelí en la Franja de Gaza? ¿O Narcos, sobre los primeros años de nuestros ilustres narcotraficantes? El que no tiene Netflix en casa, queda fuera de las pláticas entre amigos y parientes.

La firma Netflix ha puesto los números sobre el tablero. En los primeros tres meses del año, aumentó en 15.8 millones de suscriptores en sus listas, llegando a más de 182 millones a finales de marzo. Eso representa un beneficio neto de 709 millones de dólares en el primer trimestre de 2020, que significan un incremento del 106% respecto al mismo periodo de 2019. Pero lo directivos no se frotan las manos con eso. Son realistas, y medianamente pesimistas. Dicen que esperan menos clientes nuevos de julio a diciembre del presente año, cuando se acabe la cuarentena. Pero a nadie le da lástima.