La pandemia del coronavirus en el siglo XXI ha sido atroz para todo el mundo. Al día de hoy, 5 de mayo del 2020, se reportan más de 3.5 millones de casos que presentan el virus en todo el orbe, con Estados Unidos a la cabeza con más de un millón 181 mil infectados. Le siguen de lejos las naciones europeas, algunas con mas de 200 mil casos -como España e Italia- y otras que se acercan peligrosamente, como Francia, Alemania y el Reino Unido.
Estados Unidos, que representa hasta ahora el mayor número de casos y lamentablemente el mayor número de muertes, tiene una velocidad sorprendente de propagación del virus.
Hace poco más de un mes, presentaba una estadística relativamente leve, con menos de mil muertes a diario. Pero hoy, los casos han llegado a por lo menos 25 mil cada día, lo cual implica un ritmo de crecimiento entre 2 y 4 por ciento diario.
El virus se ha expandido hacia las áreas rurales -que hasta hace poco se consideraban fuera de peligro-, y se ha adueñado de asilos, empacadoras de carne y prisiones. Se ha ensañado con los más vulnerables -los ancianos y los pobres-, y brota constantemente en las tiendas de abarrotes, supermercados y fábricas, lo cual hace muy difícil las predicciones de lo que sucedería en caso de abrir las actividades económicas de un solo golpe.
Ciudades como Chicago y Los Ángeles, que han logrado evitar una explosión de la epidemia como la que sucedió en Nueva York, empiezan a mostrar signos de preocupación. En el condado de Cook County, donde se encuentra la ciudad de Chicago, se están presentando más de 2 mil nuevos casos al día. Y en el condado de Los Ángeles, ya son más de mil diarios.
Aunque en Nueva York se reporta un número ya relativamente bajo de muertes al día -226 cada 24 horas- Un pronóstico de la administración Trump espera 200,000 nuevos casos nacionales en junio.
Desde cualquier punto de vista, no son buenas noticias.