El Ku Klux Klan, esa organización fanática creada en Estados Unidos después de la guerra civil en 1865, aún vive y actúa en muchos estados de la Unión Americana. Su ideología y sus principios siguen siendo la supremacía de la raza blanca, el odio a los negros y a los extranjeros, el anticatolicismo y el anticomunismo. Sus métodos siguen siendo la violencia contra todo aquél que juzguen como su enemigo, y el terrorismo en todas las escalas.
El tema reverdeció el pasado sábado, cuando una marcha pacífica de las muchas que recorren el territorio norteamericano fue embestida por un vehículo, dejando varios lesionados. El ataque sucedió en la ciudad de Richmond, en el estado de Virginia, donde una manifestación del grupo Black Lives Matter (la Vida de los Negros Importa) cruzaba varias calles y avenidas hasta que fue embestida por Harry Rogers, un hombre de 36 años que se declaró seguidor de la doctrina del Ku Klux Klan.
El procurador del condado donde se perpetró el ataque declaró que, a pesar de que las heridas de los lesionados no son serias, el ataque a la marcha es algo despreciable, que merece todo el peso de la ley en su castigo. Además, de acuerdo a las declaraciones a favor del Ku Klux Klan, se abre una investigación para ver si en este caso proceden los cargos de crímenes de odio. El autor del ataque está detenido y el próximo 18 de junio conocerá su sentencia.