El lema de Black Lives Matter ha recorrido todos los rincones de la Unión Americana. La imagen de un policía blanco sometiendo con la rodilla a un hombre negro cautivo disparó una serie de protestas en las ciudades más importantes de la nación, y un movimiento de igualdad social en ascenso se cobijó bajo el lema La vida de los negros importa.
Y ahora los latinos se han sumado a esa causa.
El reclamo es una causa racial, evidentemente, pero también tiene sus raíces hundidas en la injusticia social. El rechazo por el color de la piel es un reflejo de la discriminación que sufren todos los que no son blancos en las calles, las escuelas, los centros de trabajo, las oficinas, los parques y lugares públicos. Pero también se trata se un sistema sin oportunidades para los que nacen pobres. Los que nacen en familias sin dinero, hacinadas en los suburbios, sin oportunidades para la educación, en medio de un sistema de salud raquítico, que se enfoca en la familias más pudientes y desdeña la salud de los que no tienen dinero para pagarla.
“Tu lucha es mi lucha”, se leían en español varios carteles en una reciente protesta de Black Lives Matter cerca del Capitolio del Estado de Arizona. El mar de rostros incluía a jóvenes latinos que habían marchado muchos años antes, durante el movimiento de derechos de los inmigrantes en el estado hace una década. Ahora, más que nunca, los manifestantes sabían que sus luchas contra el racismo están unidas.
“Black and brown” (Negro y moreno) ha sido un lema en la política de los demócratas y en los círculos de activistas liberales durante varios años, al imaginar a los dos grupos minoritarios como una coalición tanto con poder electoral como con una serie de demandas sobre la igualdad salarial, la justicia penal, el acceso a la atención médica y otros temas. Las protestas en curso sobre la violencia policial y el racismo acostumbrado también comprenden ambas comunidades, aunque la atención nacional se ha dirigido principalmente al impacto sobre los negros y a las formas en que los ciudadanos blancos responden a ello.