Lucía DeClerk, nacida en 1916 en Hawái, sobrevivió al coronavirus a la edad de 105 años. Es una sobreviviente de muchas batallas. De padres originarios de Guatemala y España, sobrevivió la gripe española, dos guerras mundiales y la muerte de tres esposos y un hijo.
Es la ocupante de mayor edad de un asilo de ancianos en el sur de Nueva Jersey, y supo que había contraído el virus el día de su cumpleaños número 105, el 25 de enero, un día después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Eso lo informó Michael Neiman, administrador del lugar.
DeClerck tuvo muy pocos síntomas y después de dos semanas estaba de vuelta en su habitación, con las cuentas de su rosario en la mano y sus características gafas de sol y gorro tejido.
¿Cómo lo ha logrado? Se preguntan sus dos hijos que todavía viven, sus cinco nietos, sus 12 bisnietos y sus 11 tataranietos. (Muchos de ellos en la foto) «Muy sencillo -responde ella- rezar. rezar y rezar. Nada de comida chatarra. Y mis nueve pasitas diarias remojadas en ginebra.»