A Mariano Rajoy le tocó bailar con la más fea de las Españas. Durante su gobierno como Primer Ministro (2011-2018) España vivió la convulsión de una crisis social y financiera, los fuetazos del desempleo y los intentos de separación de Cataluña. De todo eso salió mal librado.
Pero el final de su gobierno fue lo peor. La condena de veintinueve empresarios y funcionarios por un gigantesco escándalo de corrupción provocó un tornado político cuando la Audiencia Nacional declaró que el partido de Rajoy -el Partido Popular- se benefició con la mayor puesta en escena de sobornos en las últimas cuatro décadas del régimen democrático de España.
Ahora el partido -como persona jurídica- debe pagar una multa de 245.000 euros (287.000 dólares) por beneficiarse de la trama ilegal -conocida como Gürtel-, según la decisión judicial. Es la primera vez que aplica semejante sanción a un partido español. Pero el Partido Popular no está solo. Francisco Correa, un empresario considerado el artífice de la operación, fue condenado a 52 años de prisión, y Luis Bárcenas -quien era el tesorero del Partido Popular-, fue sentenciado a una pena de 33 años de cárcel y a una multa de 44 millones de euros.
Mariano Rajoy, el primer presidente español puesto como testigo en un proceso judicial, dijo al tribunal que no estaba al tanto de las contabilidad de su partido durante la época en la que estuvo en marcha el mecanismo de la corrupción. Muchos no le creen. Rajoy fue vicesecretario general y luego secretario general del Partido Popular hasta 2004.
Una treintena de acusados en el caso fueron declarados culpables de evasión impositiva, fraude, lavado de dinero, malversación de fondos públicos, abuso de poder y otros delitos. En conjunto, fueron condenados a 351 años de prisión. Francisco Correa, su estrecho colaborador -Pablo Crespo- y otros ya se encontraban en prisión preventiva; Bárcenas gozaba de libertad bajo fianza.
Correa, de 62 años, fue declarado culpable de controlar la red de asesores y empresas que organizaba viajes y eventos para el Partido Popular a cambio de contratos públicos. Crespo fue condenado a 37 años y medio. Bárcenas, que renunció como tesorero del partido en 2009, pero conservó su lugar en el Senado un año más y su oficina en la sede partidaria hasta 2013, reconoció durante el juicio que ocultó los fondos negros, pero que los dirigentes estaban al tanto de los pagos ilegales. El partido lo negó.
Pedro Sánchez, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que dio inicio al proceso de destitución de Rajoy, ahora lo sustituye en la presidencia del Gobierno español. Pero encabeza un gobierno muy endeble. Los socialistas tienen solo 84 de los 350 escaños en el Congreso, y por eso es posible que su mandato dure poco y que eso abra el camino a otras elecciones generales.
(Información de El País y The New York Times)