Todos los aeropuertos son vulnerables. A esa terrible conclusión llegó un grupo de expertos de una firma llamada AR Challenges, después de analizar el atentado del aeropuerto de Bruselas en el que murieron 31 personas y fueron heridas más de 100. Uno de los expertos señaló que las medidas de seguridad se han establecido para los pasajeros que llegan a la sala de espera y tienen que pasar por cámaras y censores, pero que el espacio utilizado para documentar no cuenta con medidas de protección. «Cualquiera puede asesinar a 500 personas en la fila de espera», dijo Rafi Sela, fundador de la empresa.

El experto ha encendido las luces de alarma en todos los aeropuertos, particularmente en Estados Unidos. En efecto, la seguridad empieza una vez que los pasajeros pasan a las salas de espera.

Uno de los aeropuertos que han ampliado las medidas de seguridad a otros espacios es el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv, donde existe una vigilancia permanente para observar a todas las personas que ingresan al aeropuerto. La vigilancia empieza desde que  bajan de coches, autobuses, taxis o camionetas.

Lamentablemente, la seguridad en los aeropuertos nunca es completa. Tampoco lo es la de cualquier lugar donde la gente asiste para comprar, escuchar un concierto, ver un partido de futbol. Volar cualquier lugar de reunión es muy fácil.