Colombia, esa nación desgarrada por la guerra civil entre el gobierno y los grupos guerrilleros, parece asomarse a un titubeante escenario de paz. El Presidente de la nación, Gustavo Petro, anunció un cese al fuego bilateral de seis meses con Ejército de Liberación Nacional (ELN), la mayor guerrilla activa del país, en medio de negociaciones para un acuerdo de paz.
El mandatario también anunció la excarcelación masiva de los manifestantes que han sido detenidos.
El anuncio de Petro, quien asumió el poder en agosto como el primer mandatario de izquierda prometiendo unir a una dividida nación, aparece en medio de un cese al fuego del ELN durante la festividades de Navidad y Año Nuevo.
El cese al fuego bilateral también incluye a dos facciones de la antigua guerrilla de las FARC, y a dos bandas criminales acusadas de tener nexos con el narcotráfico.
«Hemos acordado un cese bilateral con el ELN, la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las AGC y las Autodefensas de la Sierra Nevada desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2023, prorrogable según los avances en las negociaciones», escribió el Mandatario en su cuenta de Twitter.
«La paz total será una realidad», señaló el mandatario, quien añadió que el cese al fuego será prorrogable dependiendo del avance de las negociaciones.
Apenas a mediados de diciembre, los representantes del Gobierno de Colombia y del ELN culminaron en Venezuela una primera ronda de conversaciones. La siguiente será a inicios del 2023 posiblemente en México, país que aceptó la invitación para ser parte de los garantes del proceso.
Con su política de paz total, Petro busca poner fin a un conflicto interno de casi seis décadas, que ha dejado al menos 450 mil muertos y millones de desplazados.
La Presidencia de Colombia dijo en un comunicado que el cese será vigilado por una misión de Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la iglesia católica.
El ELN, que tiene unos dos mil 400 combatientes y al que pertenecieron algunos sacerdotes católicos radicales, inició negociaciones de paz en Ecuador en 2017; luego las pláticas se trasladaron a Cuba, pero posteriormente se suspendieron.
La organización es considerada como terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
El mundo tiene que hacer votos para que, en Colombia, el año que se inicia sea un año de paz.