You are here
Home > Internacional > ¡Bernie: buuu!

¡Bernie: buuu!

¿Por qué abuchearon sus propios seguidores a Bernie Sanders? Parece un contrasentido, porque Bernie Sanders fue el único aspirante a la candidatura presidencial que presentó un programa radical de cambio de estrategia política y económica para Estados Unidos. En esencia, sus principios buscaban un país más igualitario, sin los abismos que separan a los más ricos de los más pobres.

Su programa, que pretendía acercar a Estados Unidos a las democracias sociales de Escandinavia, era veneno puro para los gigantes financieros -Bank of America, Citigroup, American Express, J.P Morgan, Wells Fargo, Metlife- porque pretendía desmembrarlos para repartir medianamente su imperio económico y restarles de esa manera poder político. Y le daba urticaria al resto de los grandes empresarios, porque buscaba subir los impuestos en más del 50% para todos aquellos que tuviesen ingresos superiores a los 10 millones de dólares anuales. Qué horror, dijeron.

Por eso mismo, sus seguidores eran millones de ciudadanos de los estratos más bajos, que mordieron el anzuelo de la promesa de elevar el salario mínimo, por lo menos, a un piso de 15 dólares por hora en todos los estados de la Unión. Y en ese universo había también millones de jóvenes, que vieron en el triunfo del candidato más viejo de todos la posibilidad de asistir a colegios comunitarios gratuitos, y liberarse del enorme lastre de sus pesadas deudas estudiantiles.

Pues todos ellos lo abuchearon hoy en Filadelfia, en el preludio de la Convención del Partido Demócrata, porque les dijo que había que apoyar a Hillary Clinton y detener a como diera lugar el paso decidido de Donal Trump hacia la Casa Blanca.

Los jóvenes que le quitaron de golpe su apoyo no quieren medias tintas. Quieren un cambio radical, y lo quieren ya. Saben que Hillary Clinton es parte del sistema establecido, que si bien no comparte los delirios xenófobos de Donald Trump, tampoco quiere arrebatarle a los magnates de Wall Street su sustento histórico.

Pero detrás del abucheo se esconde la falta de comprensión de la política y la democracia como un sistema de equilibrios permanentes, donde no todo se pierde ni se gana de manera absoluta, sino que los perdedores y los triunfadores siempre salen ganando y perdiendo parcialmente. Bernie Sanders perdió la candidatura, pero pudo plantar en la plataforma de Hillary buena parte de su programa. No habrá el derrumbe final del imperialismo financiero, pero el salario mínimo se duplicará en los próximos años, sin duda.

Top