El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, publicó hoy en The New York Times un artículo que resume su estrategia para la guerra y la paz en Ucrania. En pocas palabras, afirma que Estados Unidos proporcionará a Ucrania las armas necesarias para defenderse, ganar la guerra y poder negociar la paz.
Dice Biden: «La meta de Estados Unidos es clara: queremos que Ucrania sea democrática, independiente, soberana y próspera, y que tenga los medios para repeler más agresiones y defenderse de ellas.
Como ha dicho el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en última instancia, esta guerra “solo acabará de manera definitiva mediante la diplomacia”. Cada negociación refleja los hechos sobre el terreno. Hemos actuado con rapidez para enviar una cantidad importante de armamento y municiones a Ucrania para que pueda combatir en el campo de batalla y ser lo más fuerte posible en la mesa de negociación.
Por ello, he decidido que les proporcionaremos a los ucranianos sistemas de cohetes y municiones más avanzados que les permitirán atacar con más precisión objetivos clave en el campo de batalla.
Seguiremos cooperando con nuestros aliados en las sanciones contra Rusia, que son las más fuertes que se han impuesto contra una economía importante. Continuaremos suministrando a Ucrania armamento avanzado, como los misiles antitanques Javelin, los misiles antiaéreos Stinger, así como artillería poderosa y sistemas de cohetes de precisión, radares, vehículos aéreos no tripulados, helicópteros Mi-17 y municiones. También enviaremos miles de millones de dólares en ayuda financiera, conforme a lo autorizado por el Congreso. Trabajaremos con nuestros aliados y socios para atender la crisis de alimentos mundial que empeora con los ataques de Rusia. Ayudaremos a nuestros aliados europeos y a otros a reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos, y aceleraremos nuestra transición hacia un futuro de energías limpias.»
Con estas palabras, Biden ha puesto la solución del conflicto en el área de Rusia: si Moscú continúa la invasión, la guerra no acabará; si se detiene, habrá condiciones para negociar hacia la paz.