El candidato republicano Donald Trump acaba de vender otro de sus condominios de lujo. Se trata del condominio del piso 27 en el edificio Trump Park Avenue, un departamento de 1,260 metros cuadrados, de cuatro recámaras, con vista a Park Avenue, una de las avenidas más lujosas de Nueva York. El departamento se vendió en poco más de 14 dólares.
¿Qué tiene que ver esto con la política en Estados Unidos? Varias cosas. En primer lugar, que el candidato es un magnate que puede financiar su propia campaña. Eso lo hace, aparentemente, inmune a la corrupción. En segundo lugar, que el candidato vela principalmente por sus intereses, y que por ello es propenso a confundirlos con los intereses de la nación. Para Donald Trump, Estados Unidos es una nación que representa la extensión de su imperio. Y en tercer lugar, el hecho de que el hombre que aspira a la presidencia ve al mundo como un campo de competencia capitalista que puede desembocar en la guerra si sus intereses se ven amenazados.
La candidatura de Donald Trump es una poco afortunada mezcla de dinero, bienes raíces, paranoia y armas en vela. Cuidado.