Las cifras fúnebres de Donald Trump siguen al alza. Desde el día de su elección, los incidentes raciales y contra los migrantes se han duplicado, saltando de 200 a 400 incidentes del 11 de noviembre al 14 de noviembre, según The Southern Poverty Law Center.
Los incidentes van desde la intimidación hasta los golpes, y se llevan a cabo en calles, negocios y escuelas. Muchos de ellos hacen referencia a la retórica de la campaña del ahora presidente electo.
Es un fenómeno que se repite después de determinadas votaciones. Lo mismo sucedió en el Reino Unido después de la votación del Brexit, que definió la salida del país del seno de la Unión Europea. Más que las consecuencias económicas del referéndum, los grupos xenófobos y racistas desataron una nueva ofensiva contra los migrantes.
Ante este escenario retrógrado en ambos países, los avances hacia la pluralidad y el intercambio cultural palidecen. No importa que el actual alcalde de Londres sea un musulmán. Tampoco importa que el presidente saliente de Estados Unidos sea un negro.