Mientras Cuauhtémoc Blanco se prepara para su juego de despedida con el América, la presidencia municipal de Cuernavaca está a cargo de otro hombre versado en futbol, el representante José Manuel Sanz. Se trata de un agente de jugadores, que representó en distintos momentos a Hugo Sánchez, Rafael Márquez, Luis García, El Vasco Aguirre y su más reciente adquisición, el ahora presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco.
Ahora Sanz queda a cargo del ayuntamiento. Puede tomar decisiones en materia administrativa y de seguridad, encabezar sesiones y aún designar contratos y acuerdos con proveedores. Además el presidente municipal en ausencia le pasó las atribuciones que la ley le confiere a otros representantes populares, como los síndicos.
El hecho de que una ciudad tan importante como Cuernavaca se encuentra en manos de futbolistas sin conocimientos ni experiencia no es culpa de los partidos, ni de la clase política local, ni de la democracia. Es el resultado del hartazgo de los ciudadanos.
Y eso es muy peligroso. Así podría ganar Donald Trump la Casa Blanca, por los mismos motivos.