En una reunión con 900 monjas, el Papa Francisco señaló que está dispuesto a crear una comisión para estudiar la posibilidad de que existan diáconas dentro de la iglesia.
Se dice fácil y rápido, pero es el primer paso para que las mujeres puedan acceder al ministerio eclesiástico. Los diáconos se pueden ordenar como ministros, pero no son sacerdotes.
Ante la posibilidad de que las mujeres puedan ser diáconas, la puerta se abre para que puedan convertirse en sacerdotisas. Es un cambio fundamental.