El viernes 20 de enero, día de la toma de posesión de Donald Trump en la Casa Blanca, varios centros culturales estarán cerrados como protesta. Un grupo de artistas de diversa índole en Estados Unidos hizo un llamado a cerrar escuelas, museos, galerías, teatros, salas de conciertos, empresas culturales y escuelas de arte, en repudio a las ideas del nuevo presidente.
Los promotores más visibles del paro son Richard Serra, un escultor minimalista de hojas de metal que han decorado diversos lugares, desde las calles de Tribeca hasta el aeropuerto de Toronto; el cineasta Ruth Sergel, cuyos trabajos buscan incorporar la participación de las comunidades, y Barbara Kruger, una fotógrafa famosa por sus imágenes provocadoras y sorprendentes.
El llamado de los convocantes ha tenido resonancia en diversos círculos culturales del país, y su exhorto a tomar las calles como protesta contra «la mezcla tóxica de supremacía blanca, misoginia, xenofobia, militarismo y gobierno oligarca» que representa Donald Trump, es también una oportunidad para colocar nuevamente al arte como una forma superior de concebir la vida.