El narcotráfico en México es una plaga que ha cobrado miles de vidas, se ha apoderado de varias regiones y ha puesto el nombre de México por los suelos en varios países del mundo. Pero ahora, como si sus organizaciones tuvieran el poder de negociación para pacificar algunas regiones del país, se proponen como los mediadores entre distintos carteles para lograr la paz que ellos mismos dinamitaron.

Cárteles Unidos (CU) es una organización criminal surgida de una alianza entre el Cartel de Tepalcatepec, Los Viagras y otros grupos más para repeler los avances del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el estado de Michoacán. Operan bajo el nombre que antes usaron otros grupos aliados en el estado para enfrentar a Los Zetas.

Los CU se conocen por su participación en economías ilícitas en la región de Tierra Caliente en Michoacán y por sus esfuerzos para mantener al CJNG fuera del estado en una disputa territorial brutal sin fin a la vista.

Corresponde al Estado en su conjunto combatir al narco. Es una tarea de inteligencia, infiltración de sus organizaciones y desactivación de todos sus movimientos.

Los narcos no deben estar en ninguna mesa de negociación.

Los narcos deben estar en la cárcel.

(En la imagen, detención de un líder del narco mexicano en Colombia)