El Hospital de Jesús es uno de los orgullos de México. Edificado en el lugar donde supuestamente se encontraron Cortés y Moctezuma en 1519, el hospital se levantó en 1524 para atender a los españoles heridos durante la guerra con los aztecas. En 1646, el hospital fue el lugar donde se realizó la primera autopsia realizada en el continente americano, realizada para enseñar anatomía a los estudiantes de medicina de la Real y Pontificia Universidad de México. En 1715, el hospital publicó el primer documento oficial para promover las prácticas profesionales en el campo de la medicina en la Nueva España. Hasta la fecha, y después de que sus huesos provocaron revueltas y zafarranchos para dilucidar su lugar de descanso, los restos de Hernán Cortés se encuentran en la iglesia del hospital.
El Hospital de Jesús fue recientemente homenajeado por ser el primero de América Latina y el tercero en el mundo. José Narro, Secretario de Salud, dijo que la grandeza de un país se debe a la calidad de su gente y la grandeza de sus instituciones. Y el Hospital de Jesús es enorme. Su trayectoria es histórica. Fue el primer hospital en cuyas instalaciones se graduaron médicos, se instaló una farmacia en México y se organizaron las residencias médicas.
Aunque a mediados del siglo pasado se construyó un edificio típico de la Avenida 20 de noviembre que le restó belleza a su fachada, el interior del hospital sigue conservando su porte colonial y su hermosura.