Anteriormente, el jefe de redacción de los diarios era la persona que recogía los artículos de los reporteros, los refinaba y los ordenaba para su aparición en las planas del periódico del día siguiente. También enviaba a los reporteros a cubrir los eventos más importantes del día. Era la bisagra más importante entre los reporteros y los lectores. Por supuesto que había reporteros incorregibles, y no por su mal comportamiento, sino porque sus textos eran verdaderas joyas que los lectores no se perdían entre las notas tediosas o insignificantes. Esos son los novelistas que salieron del periodismo. Gente como Ernest Hemingway, Gabriel García Márquez, Tom Wolfe, Guillermo Cabrera Infante, Mario Vargas Llosa, Gay Talese, Tomás Eloy Martínez. Ante ellos, el jefe de redacción no modificaba ni una coma de sus textos.
Ahora el papel de jefe de redacción está cediendo terreno ante el avance de la tecnología. No se diga el de los reporteros. Ahora hay computadoras capaces de recolectar información, seleccionar los párrafos más importantes de los textos, ordenar las ideas principales de los artículos y, finalmente, redactarlos.
En Suecia, donde no existe el pánico a las máquinas y computadoras que pueden desplazar a la mano de obra, un periodista llamado Soren Karlsson renunció a su puesto en un periódico sueco para dedicarse a su propio negocio. Lo primero que hizo fue fundar una empresa para automatizar las tareas del periodismo, llamada United Robots. Posteriormente, inventó una computadora llamada Rosalinda, que es capaz de rastrear información, elaborar artículos y depurar las notas. Es decir, lo que hacían los reporteros y el jefe de información juntos. Y como el área del diario donde Karlsson laboraba era la sección deportiva, Rosalinda se ha especializado en ese campo.
Ahora Rosalinda se encarga de las labores centrales de su agencia informativa, y su personal se ha reducido a 6 empleados. Rosalinda investiga todo lo que se refiere a partidos de beisbol, hockey y futbol soccer, incluyendo las ligas escolares. Produce una cantidad de 100 mil artículos al año, lo que en 2018 le reportará ganancias por 590 mil dólares a la empresa.
¿Y qué dicen los periodistas? Nada. Ven a Rosalinda con buenos ojos. Jonas Nordling, quien es el presidente del sindicato de periodistas en Suecia, dice que Rosalinda representa un añadido importante de información, porque cubre campos que anteriormente se dejaban de lado. Y que no hay problema de competencia, porque Rosalinda no puede, hasta ahora, redactar las notas llenas de colorido que elaboran los periodistas. No hay problema.