You are here
Home > Internacional > El líder ha muerto

El líder ha muerto

El fin de semana el presidente Donald Trump anunció la muerte de Abu Bakr al-Baghdadi, el líder del Estado Islámico. Las fuerzas aéreas de Estados Unidos, integradas por un puñado de helicópteros de carga pesada, destruyeron las instalaciones donde se encontraba el líder en un pequeño pueblo al noroeste de Siria, y el hombre se prendió fuego junto a tres de sus hijos en el interior de un túnel sin salida. Trump declaró que el líder había estado gimiendo, llorando y gritando justo antes de su muerte. «Murió como un perro y un cobarde», dijo para sellar su declaración.

De inmediato se sucedieron varias declaraciones de muy diferentes fuentes. Por parte de las propias fuerzas armadas, los soldados que estuvieron en tierra dijeron que no tuvieron acceso ni cercanía con el líder momentos antes de su muerte, de manera que no se pudo comprobar que estuviera llorando y gritando. Algunos analistas señalaron que la caída de Abu Bakr al-Baghdadi fue muy parecida a la de Osama Bin Laden, el líder de Al Qaeda. En ambas jugó un papel determinante la investigación de inteligencia militar, así como la alianza de las fuerzas norteamericanas con los grupos opositores a Al Qaeda y al Estado Islámico. Es decir, que la estrategia que utilizaron las fuerzas armadas en la era de Trump fue la misma que utilizaron  durante la presidencia de Obama, ese periodo que tanto critica el actual mandatario.

Lo más probable es que las consecuencias de la muerte del líder de Al Qaeda se repitan después de la muerte de la cabeza del Estado Islámico; es decir que la organización fragmentada siga actuando de manera independiente, pero con igual virulencia. El Estado Islámico no ha muerto.

Es muy probable que a corto plazo se sucedan nuevos actos terroristas. Y, como siempre sucede, no se sabe cuándo ni dónde.

Top