A nadie le gusta pagar impuestos. Siempre se piensa que los impuestos son una carga sobre las espaldas de los ciudadanos, y una artimaña para que los funcionarios se queden con más dinero del que les corresponde. Sin embargo, en algunos países -los países socialdemócratas, por ejemplo- los impuestos son una palanca para redistribuir el ingreso y tratar de vivir en una sociedad más justa e igualitaria.

En México, la evasión fiscal ha sido una constante que ha beneficiado a las grandes empresas. En días pasados, el Presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que 20 grandes empresas deben al fisco aproximadamente 100 mil millones de pesos; les aconsejó pagar su deuda, porque la defraudación fiscal es de carácter penal.

«Quedan rezagos pendientes -sostuvo-, y además hay quienes no aceptan la nueva realidad y piensan que con argucias legaloides, amparos y otras triquiñuelas van a poder evitar los pagos. No, yo les aconsejo que paguen porque ya la defraudación fiscal es de carácter penal, ya cae en la esfera de lo penal.

«La condonación de impuestos está prohibida, como los monopolios. Ahora muchos están pagando impuestos, y es un cambio de fondo para los que no estaban acostumbrados a hacerlo.» agregó.