Dennis Rodman, la estrella del basquetbol que brilló en los estadios hace décadas, puede ser la visagra de la reunión entre Kin Jong-un y Donald Trump.
Rodman es uno de los dos únicos personajes que han estado con ambos mandatarios, considerados los más peligrosos del mundo. El otro es Chung Eui-yong, el Consejero de Seguridad de Corea del Sur que estuvo recientemente con Kim Jong-un en Pyongyang y le llevó a Trump la invitación del líder comunista para reunirse en un futuro próximo.
Esta historia está lejos de seguir los cánones de la diplomacia mundial y los enfrentamientos entre las potencias. Dennis Rodman conoció a Donald Trump en 2013, cuando debutó en el programa televisivo «El Aprendiz», conducido por Trump. En su única aparición, Trump lo despidió de su supuesta entrevista laboral porque no pudo deletrear el nombre de Melania Trump. Posteriormente, Rodman incursionó en Corea del Norte con el propósito de fomentar el deporte en ese país comunista, y terminó por tener una mayor cercanía con el dictador Kim Jong-un. Fiel a su estilo espontáneo y desparpajado, Rodman extendió una invitación a Trump para visitar Corea del Norte en 2014. Y fiel también a su estilo bravucón y despectivo, Trump dijo en su twitter que «Rodman era un drogadicto y borracho, y que lo último que le gustaría hacer es visitar Corea del Norte».
Bueno, pues ahora las cosas han cambiado. Nuevos actores han hecho su aparición en el escenario mundial -especialmente Moon Jae-in, el presidente de Corea del Sur que desde su arribo a la presidencia ha luchado por mantener y extender la paz en las dos Coreas y en el mundo entero-, hubo unos Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur donde se rompieron muchos hielos producto de la Guerra Fría, y el mundo está ante la posibilidad de que los dos hombres que intercambiaron insultos y amenazas atómicas el año pasado se reúnan para lograr algún acuerdo de paz.
El actual inquilino de la Casa Blanca, siguiendo como siempre sus impulsos más inmediatos, aceptó hace unos días reunirse con Kim Jong-un. Sus asesores y secretarios, al ser marginados de una decisión que puede ser histórica, se pusieron furiosos.
Y Dennin Rodman, con sus lentes oscuros y sus movimientos de rap, puede acompañar a Donald Trump para saludar a su amigo Kim, y lograr un acuerdo que le devuelva la tranquilidad al mundo. Por lo menos en ese aspecto.