Una vez que se supo que Donald Trump será el candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, el ex-presidente Vicente Fox se disculpó por lo que dijo del magnate. Dijo que lo que dijo era broma. Que no había que tomarlo en serio. Inclusive, como si siguiera siendo presidente, invitó a Donald Trump a venir a México. Primero lo llamó ignorante, loco, egocéntrico y falso profeta. Dijo que él no pagaría ni un centavo por su fucking muro. Después fue a ponerse de tapete para que Trump le pase por encima.
El otro ex-presidente salido del PAN, Felipe Calderón, no se rebajó de tal forma. Dijo que sostenía lo que había dicho: que los mexicanos no pagaremos un centavo por su estúpido muro.
Lo dicho por Calderón fue acompañado por las declaraciones de Françoise Hollande, el presidente de Francia, que tildó a Trump de ser un «hombrecito», los encabezados de los principales diarios europeos, algunos de ellos diciendo que su ascenso era «una amenaza para la humanidad», y la más reciente declaración del presidente Barack Obama, que señaló que la carrera presidencial por la Casa Blanca «no es un reality show.»