Poco después de que Barack Obama hiciera una declaración explosiva, diciendo que Hillary Clinton sería una gran presidenta en el 2016, surgió un nuevo contendiente en las filas demócratas: Jim Webb, un exsenador del estado de Virginia que acaba de declarar que formará un comité para su candidatura.
Para los allegados a Hillary, el nuevo contendiente no es más que el primero de una larga fila. Pero todos ellos piensan -o al menos lo creen-, que la mujer que más ha estado en el interior de la Casa Blanca tiene una experiencia y un colmillo político que hasta ahora no tiene rivales.
Esa hipótesis es creíble, pero falta por verse si Webb tiene las agallas para darle pelea. Sus primeras apariciones así lo indican, porque se trata de un fajador nato, excombaniente de Vietnam y antiguo boxeador de Annapolis, en Maryland. Además, es un novelista que retrató en sus obras sus experiencias más dramáticas de la guerra, y fue capaz de enfrentar directamente al presidente Bush cuando éste le preguntó: «¿Cómo está tu hijo, Jim?» El Senador le respondió: «Le gustaría estar fuera de Irak, presidente».