Además de la serie televisiva «How I met your mother» ahora hay un libro titulado «How I met your father». El último es una historia real. Nos enseña que la ciencia puede llevar al amor.

En Australia una mujer morena de Melbourne, después de perder a sus primeros dos hijos, decidió ponerse en manos de la ciencia para tener un embarazo controlado. El esperma era de un donador anónimo. Y así, después de dos intentos fallidos, el 14 de agosto de 2012 nació Leila, una niña rubia preciosa. Fue entonces cuando Aminah Hart, su madre, decidió por curiosidad buscar al padre de la pequeña.

Apoyándose en las modernas tecnologías, los buscadores de páginas web y las redes sociales, al poco tiempo lo encontró. Se llama Scott Andersen y es de la provincia de Victoria, Australia.

Lo maravilloso del encuentro es que ambos se enamoraron y se casaron. Ahora Leila tiene a sus padres reales y una familia muy amorosa.

Lo curioso del caso es que aquí todo sucedió al revés: la pareja primero tuvo un hijo; después sus miembros se conocieron y se enamoraron. Finalmente se casaron y, cabe suponer, al final hicieron el amor.