You are here
Home > Artículos > Julia

Julia

La medalla Belisario Domínguez es la máxima presea que el Senado de México otorga a los mexicanos que han hecho algo por su país. Por eso se lo han dado a jefes revoucionarios como Antonio Díaz Soto y Gama y Heriberto Jara; pintores como Gerardo Murillo (el Doctor Alt) y Rufino Tamayo; escritores como Jaime Sabines, Eraclio Zepeda y Carlos Fuentes; políticos como Jesús Sivla Herzog y Cuauhtémoc Cárdenas. Este año la medalla ha sido otorgada a Julia Carabias Lillo, una mujer que ha dedicado su vida al estudio y la defensa del medio ambiente en México, y que en esos empeños ha tenido logros enormes. Gracias a ella, existen las Áreas Naturales Protegidas en nuestro país. Por sus esfuerzos, el Estado creó la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP) en 1997. Su vida académica se ha centrado en el impulso del desarrollo y sustentable, y su pasión es la defensa de la Selva Lacandona.

Después de ser funcionaria pública de alto nivel, como la primer secretaria que tuvo la SEMARNAP, Julia se fue a vivir más de la mitad de su vida a la estación de Chajul, en la Reserva de Montes Azules, donde creó un centro de investigación a mitad de la selva, y desde ahí ha multiplicado esfuerzos para la conservación de uno de los pulmones más importantes de México y del mundo entero. Como se sabe, la destrucción de la Selva Lacandona es una trituradora que no se detiene y que sigue avanzando por la deforestación y el cambio de uso del suelo en favor de la agricultura. Y como se sabe, también, Julia Carabias fue secuestrada en abril de 2014 por los intereses que buscan acabar con la Lacandona. Pero ella tampoco se detuvo.

Julia es hija del exilio español republicano que llegó a México en la época de Lázaro Cárdenas, y ha dedicado su vida a salvaguardar los valores del suelo donde nació. Pero curiosamente sus mayores reconocimientos los ha tenido en el extrajero. En 2001 ganó el premio Paul Getty a la Conservación que otorga la World Wildlife Fund. En 2004 recibió el Premio Internacional Cosmos -el equivalente al Nobel del medio ambiente- que se otorga en Japón. Fue elegida entre más de 120 candidatos de una veintena de países. Muy a su estilo, con discreción y sigilo, donó el dinero que recibió junto a su diploma para crear un centro de capacitación para la conservación de la Lacandona. Al año siguiente, en 2005, recibió de la Organización de Naciones Unidas el premio Campeones de la Tierra. Y en 2011, el premio Alexander Von Humboldt.

Con la medalla Belisario Domínnguez, el Senado de la República hace justicia a una mexicana ejemplar, plenamente reconocida en el extranjero. Por fin, México distingue a una de sus mejores hijas.

 

 

Top